Native People Suffer Racism in Employment
By: Ligia María
Original version, Spanish translation below
Traducción al Español, abajo
By Danilo Valladares
GUATEMALA CITY, Jan 2, 2012 (IPS) – “There’s a big difference in the way indigenous people and mestizos (people of mixed ancestry) are treated. We are not paid the same wages for the same work,” Higinio Pu, an activist with the native group Waxaquib Noj, which means “wisdom” in the Maya Quiché language, told IPS.
“When workers are hired we are also passed over. And indigenous women who work in the ‘maquilas’ (plants assembling goods for export) are hit especially hard by discrimination,” said Pu.
These views were corroborated by a survey on “Racismo y discriminación racial en el sector empresarial” (Racism and racial discrimination in the business sector), carried out in November by the Association for Research and Social Studies (ASIES), an NGO, and the Presidential Commission on Discrimination and Racism Against Indigenous Peoples in Guatemala (CODISRA).
Based on telephone interviews with 550 business owners in greater Guatemala City, the survey found that on average, only 12 percent of workers in small and micro-enterprises are indigenous people, while the workforce of medium and large businesses is made up of 20 percent native people.
According to official statistics, indigenous people comprise close to 40 percent of Guatemala’s population of 14 million, but native organisations put the figure at over 60 percent.
Over half the business owners interviewed (52 percent) said they do not pay mestizos and indigenous people the same wages for the same work, and in some service sectors like retail the proportion of those admitting that they paid different wages was as high as 56 percent.
Pu agreed with the survey findings, but had considerably more to add.
“The survey did not collect information about the working conditions endured by indigenous people, which are often inhumane. During the coffee or sugarcane harvests, for example, the workers live in rough shacks or sheds and sleep all packed together on the floor,” he said.
Bequer Chocooj, the CODISRA commissioner, told IPS the survey “is an initial approximation” to assessing employer discrimination against indigenous people, and has produced “very valuable” results.
“The fact that 52 percent of business owners responded that there is a difference between the wages paid to indigenous persons and to mestizos for the same work confirms the 2010 National Employment Survey results, according to which indigenous workers earn 50 percent less than non-indigenous employees,” he said.
He also pointed out that the participation of indigenous employees in the Guatemalan business sector is “very low.”
“Although 83 percent of the business owners surveyed said they have no preference between hiring indigenous or non-indigenous workers, the results show otherwise, because only between 12 and 20 percent of their employees are indigenous,” he said.
The consequences of this sort of labour discrimination for the Guatemalan economy are enormous, according to Chocooj.
“The economic cost to the country of ethno-racial discrimination in 2003 was over 6.3 billion quetzals (about 812 million dollars), equivalent to 3.3 percent of GDP” according to the 2009 study “Diagnóstico del Racismo en Guatemala” (Analysis of Racism in Guatemala) carried out by the Vice Presidency of the Republic, he said.
“Without equality, we cannot develop. There is a historical debt owed to indigenous peoples that has to be redressed, by improving our access to political power and increasing public investment in health, education, basic services and productive projects,” said Chocooj.
The 2010 National Survey of Employment and Income carried out by the state National Institute of Statistics published data about the different level of participation in the economy of the indigenous compared to the non-indigenous population of Guatemala.
There are 3.4 million non-indigenous people in the labour force, compared with only 2.2 million indigenous people. And 44 percent of the country’s underemployed people are indigenous, according to the 2010 survey.
Half the Guatemalan population lives below the poverty line, while 17 percent are extremely poor, most of them indigenous people, according to international bodies.
Chocooj is hopeful that the incoming government of president-elect Otto Pérez Molina, a retired general due to take office in January for four years, will create more opportunities for the development of indigenous communities.
This would require enlarging the budget of government institutions like the Ombudsman’s Office for Indigenous Women, the Guatemalan Fund for Indigenous Development, and the CODISRA commission Chocooj presides, he said.
Ruben Narciso of ASIES, the social research association, told IPS that the survey they carried out with CODISRA clearly demonstrated that there is ethnic discrimination in the country when it comes to hiring workers.
“The goal of the survey on racism among business owners was to gather primary information as a basis for further studies on indigenous issues in relation to companies, and create public policies to counteract discrimination,” he said.
That is why they will shortly be holding meetings with private sector organisations to present the results of the survey and initiate discussions with a view to improving equality in the Guatemalan labour sector.
Source:http://ipsnews.net/news.asp?idnews=106350
Spanish version. Versión traducida al Español
Guatemala: Personas indígenas sufren racismo en los empleos.
By Danilo Valladares
Lunes 2 de enero de 2012. Hay una gran diferencia en la manera en que los indígenas y los mestizos (personas de ascendencia mixta) son tratados. No se nos paga lo mismo por el mismo trabajo dijo Higinio Pu, un activista del grupo nativo “Waxaquib Noj”, que significa “sabiduría” en la lengua maya-Quiché.
Traducida al Español, versión original arriba
“Cuando los otros empleados son contratados a nosotros no se nos contrata. Las mujeres que trabajan en las “maquilas” son las más discriminadas” dijo Pu.
Estas opiniones fueron corroboradas por un estudio sobre el “Racismo y discriminación racial en el sector empresarial” llevado a cabo en Noviembre por la asociación de investigación y estudios sociales (ASIES) una ONG, y la comisión Presidencial de Discriminación y Racismo en contra de las personas indígenas de Guatemala (CODISRA).
Basado en entrevistas telefónicas con 550 dueños de negocios en la ciudad capital, el estudió dio como resultado que en general solamente el 12 por ciento de los trabajadores en pequeñas empresas y micro empresas son indígenas, mientras que el personal de medianas y grandes empresas está formado con más del 20 por ciento de personas indígenas.
De acuerdo con estadísticas oficiales, las personas indígenas componen cerca del 40 por ciento de la población formada por 14 millones, pero las organizaciones indígenas elevan la cifra a más del 60 por ciento.
Más de la mitad de los propietarios de negocios entrevistados (52 por ciento) comentan que ellos no les pagan a los mestizos y a los indígenas el mismo salario por el mismo trabajo, y que en algunos sectores de servicio como la venta al por menor las proporciones de aquellos que admiten que pagan diferentes salarios resultó arriba del 56 por ciento.
Pu está de acuerdo con lo que arrojan los resultados del estudio , pero tiene mucho que agregar al respecto.
“El estudio no recolectó información acerca de las condiciones en las que trabajan los indígenas, que muchas veces son inhumanas. Durante la cosecha de café o caña de azúcar por ejemplo, los trabajadores viven en chozas o establos y duermen amontonados en el piso” dijo.
Bequer Chocooj el comisionado de CODIRSA, dijo a IPS que la encuesta “es una aproximación inicial” para evaluar la discriminación de los empleadores en contra de las personas indígenas, y ha producido resultados “muy valiosos”.
“El hecho de que el 52 por ciento de los dueños de los negocios respondieran que hay una diferencia entre el salario que se les paga a los mestizos y a los indígenas por el mismo trabajo, confirma el resultado de la encuesta de empleo, de acuerdo con la cual los trabajadores indígenas ganan 50 por ciento menos que los empleados no indígenas” dijo Chocooj.
El también señaló que la participación de los empleados en los negocios en Guatemala es “muy baja”.
“Aunque el 83 por ciento de los dueños de negocios encuestados dijeron que ellos no tienen preferencia en contratar a trabajadores indígenas o no indígenas, el estudio arrojó un resultado diferente, porque solamente entre el 12 y el 20 por ciento de los empleados son indígenas” dijo chocooj.
De acuerdo con Chocooj las consecuencias de esta especie de discriminación laboral para la economía guatemalteca es enorme.
“El costo económico para el país por la discriminación etno-racial en 2003 era de más de 6.3 billones de quetzales (cerca de 812 millones de dólares) equivalente al 3.3 por ciento de GDP” de acuerdo con el estudio “diagnóstico del Racismo en Guatemala” de 2009 llevado a cabo por el vicepresidente de la república, dijo Chocooj.
“sin igualdad, no habrá desarrollo. Hay una deuda histórica con los indígenas que necesita ser saldada, mejorando nuestro acceso al poder político y aumentado la inversión pública en salud, educación, servicios básicos y proyectos productivos” dijo Chocooj.
La encuesta nacional del empleo y salario de 2010 llevada a cabo por el Instituto Estatal Nacional de estadísticas, publicó datos acerca de diferentes niveles de participación en la economía Guatemalteca de la población indígenas comparada con la no indígena.
3.4 millones personas no indígenas componen la fuerza de trabajo, comparada con solamente 2.2 millones de personas indígenas. De acuerdo con la encuesta de 2010 el 44 por ciento de los subempleados del país son indígenas.
La mitad de la población guatemalteca vive por debajo del umbral de la pobreza, mientras que el 17 por ciento es extremadamente pobre, la mayoría son indígenas, de acuerdo con los organismos internacionales .
Chocooj espera que el gobierno entrante del presidente electo Otto Pérez Molina, un general retirado que tomará posesión en enero por un período de cuatro años, cree más oportunidades para el desarrollo de las comunidades indígenas.
Esto requerirá ampliar el presupuesto de las instituciones gubernamentales como la Defensoría del Pueblo de la Mujer Indígena, el Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco, y la comisión CODIRSA la cual preside Chocooj .
Ruben Narciso de ASIES, la asociación de investigación social, dijo a IPS que la encuesta que ellos llevaron a cabo con CODIRSA claramente demuestra que existe discriminación étnica en el país cuando se trata de contratar a los empleados.
“El objetivo de la encuesta sobre el racismo entre los dueños de negocios, es reunir información primaria como base para estudios futuros acerca de los problemas que deben enfrentar los indígenas en relación con las empresas, y crear políticas públicas para contrarrestar la discriminación dijo Chocooj.
Por esta razón muy pronto ellos tendrán reuniones con organizaciones del sector privado, para presentar el resultado de la encuesta e iniciar discusiones con el fin de mejorar la igualdad en el sector laboral guatemalteco.
Fuente: http://ipsnews.net/news.asp?idnews=106350