Guatemala: 7 Indigenous Protesters Killed in Totonicapán
By: Ligia María
Original version, Spanish translation below
Traducción al Español, abajo
By: Renata Avila
At least 7 civilians were killed, up to 32 were injured, and 35 were intoxicated on October 4, 2012, when combined armed forces violently removed demonstrators from Cuatro Caminos (”four roads”), a well-known intersection of roads that go to Quetzaltenango, Guatemala City, Huehuetenango and Totonicapán.
Demonstrators blocked the road to protest the rising price of electricity in the area. They also demand a dialogue with the government to discuss their objections to the education and constitutional reforms proposed by President Otto Pérez Molina.
The demonstrators were representatives from indigenous communities from Totonicapan, an exceptional, mostly indigenous (90%) community in the Guatemalan highlands.
While demonstrations are common in the area, the number of persons killed and injured is highly unusual. There is evidence that members of the Guatemalan Army were carrying guns, although the Minister of Interior has denied it, arguing that the peasants killed each other, as Mario Rodríguez explains in his blog post “Declarations full of cynicism”
Totonicapán is one of the best organized and least violent areas in the country, in spite of extreme poverty with up to 82.2% of malnourished people. Hard working and one of the most active environmentalist communities, the people in Totonicapán are dedicated to preserving the forest and their water sources, as described by Cultural Survival:
The forest has been preserved for generations, thanks to the work of people who have lived in harmony with the world around them, by means of ancestral knowledge of resource management and active participation of each community.
For such level of care and management you need a well-organized community and active leaders seeking common good. Totonicapán is one of the few territories where indigenous authorities exercise power, divided in 48 cantons, lead by community mayors and a President who serves as the mediator in case of conflicts and as the spokesperson when it is necessary to dialogue beyond the community.
In 2011, for the first time in history, a single woman, law student María del Carmen Tacam, was elected President of the Cantons in Totonicapán. She explained in an interview that she follows the instructions of the consensus of all 48 local authorities.
As reported by Voces Mayas , María del Carmen explained that while appealing to refrain from violent measures, the indigenous communities blocked the Cuatro Caminos intersection because the government and the corporations did not respond to their clear demands. She also mentioned that the local hospital collapsed due to the number of people injured.
In her declarations, María del Carmen explained to the press that the community of Totonicapán demanded a dialogue to find solutions to three sensitive issues:
The Constitutional Reform proposed by the President, which they disapprove.
Education reform, as they oppose the modifications to the requirements to become a school teacher.
Rising cost of electricity because the company did not stick to their commitments.
The community wants to keep the dialogue open and is waiting for clear responses from the government of Pérez Molina. During the previous government, the dialogue between the government and the communities was mediated by the Ombudsman, as documents show, but this time he was denied access.
Furthermore, as early as March 2012, different voices raised their concerns about the rapidly growing size and role of the military in Guatemala and the presence of so-called “mega projects” like the Goldcorp mine. Cascadia solidaria comments about the increased militarized actions against civilians:
The strategic use of roadblocks by indigenous and campesino organizations as form of political pressure and re-vindication is harshly contested by the state and powerful economic actors, especially the business lobby CACIF*, which has campaigned for the prohibition and repression of blockades as violations of the right to freedom of movement. The Pérez Molina administration has previously used violence to break up roadblocks and occupations by students, teachers, and parents protesting exclusionary education reforms; if today’s deaths are confirmed to be the responsibility of security forces, it will mark the first clear instance of mortal government repression against civilian protest under Mano Dura. While community leaders have called for investigation of the deaths, if the administration follows the blueprint established by its response to social conflict and protest in Barillas, Huehuetenango, repressive measures such as arrests of protest leaders or declaration of a state of exception could be implemented instead.
In an official statement, the President –who is the maximum authority and Commander in Chief of the Guatemalan Army– indicated that he has ordered an investigation [es] into the violence and deaths from October 4.
In the meantime, the communities are waiting for dialogue and responses.
Spanish version. Versión traducida al Español
Guatemala: Matan a siete manifestantes indígenas en Totonicapán
Por: Renata Avila
Por lo menos, siete civiles murieron el 4 de octubre cuando fuerzas armadas combinadas desalojaron a manifestantes indígenas de Cuatro Caminos, una conocida intersección de carreteras que van a Quetzaltenango, Ciudad de Guatemala, Huehuetenango y Totonicapán.
Los manifestantes bloquearon la carretera para protestar por el aumento del precio de la electricidad en la zona. También pidieron un diálogo con el gobierno para discutir sus objeciones a las reformas educativas y constitucionales propuestas por el Presidente Otto Pérez Molina.
Los manifestantes eran representantes de comunidades indígenas de Totonicapán, una comunidad excepcional, en su mayor parte indígena (90%) en las tierra altas guatemaltecas.
Aunque las manifestaciones son comunes en la zona, la cantidad de personas muertas y heridas es inusualmente alto. Hay evidencia de que miembros del Ejército Guatemalteco estaban llevando armas, pero el Ministro del Interior lo ha negado, y sostiene que los campesinos se mataron entre ellos, como explica Mario Rodríguez en su post “Declaraciones llenas de cinismo“.
Totonicapán es una de las zonas mejor organizadas y menos violentas en el país, a pesar de la pobreza con hasta el 82.2% de personas desnutridas. El pueblo de Totonicapán es muy trabajador y es una de las comunidades medioambientalistas más activas, y se dedica a preservar el bosque y sus fuentes de agua, como lo describe Cultural Survival :
Este bosque ha sido preservado durante generaciones, gracias al trabajo del pueblo que ha vivido en armonía con el mundo a su alrededor, por medios de conocimiento ancestral de manejo de recursos y participación activa de cada comunidad.
Para ese nivel de cuidado y manejo se necesita una comunidad bien organizada y líderes activos que busquen el bien común. Totonicapán es uno de los pocos territorios donde las autoridades indígenas ejercen poder, dividido en 48 cantones, encabezados por alcaldes comunales y un presidente que sirve como el mediador en caso de conflictos y es el portavoz cuando se necesita dialogar más allá de la comunidad.
En 2011, por primera vez en la historia, una mujer, la estudiante de Derecho María del Carmen Tacam, fue elegida Presidenta de los Cantones en Totonicapán. Explicó en una entrevista que sigue las instrucciones del consenso de todas las 48 autoridades locales.
Como informó Voces Mayas, María del Carmen explicó que mientras hacían un llamado para abstenerse de medidas violentas, las comunidades indígenas bloquearon la intersección Cuatro Caminos porque el gobierno y las corporaciones no respondieron a sus claras demandas. También mencionó que el hospital local colapsó por la cantidad de personas heridas.
En sus declaraciones, María del Carmen explicó a la prensa que la comunidad de Totonicapán exigía un diálogo para encontrar soluciones a tres asuntos delicados:
La reforma constitucional propuesta por el presidente, que ellos desaprueban.
Reforma educativa [en], pues se oponen a las modificaciones a los requisitos para ser profesor de colegio.
Creciente costo de electricidad porque la empresa no cumple sus compromisos.
La comunidad quiere mantener abierto el diálogo y está esperando respuestas claras del gobierno de Pérez Molina. Durante el gobierno anterior, el diálogo entre el gobierno y las comunidades tuvo como mediador al Ombudsman, como los demuestran los documentos, pero esta vez se le ha negado el acceso.
Además, ya en marzo de 2012, diferentes voces expresaron su preocupación [en] por el rápidamente creciente tamaño y rol del ejército en Guatemala y la presencia de los llamados “megaproyectos” como la mina Goldcorp. Cascadia solidaria [en] comenta acerca del aumento de acciones militarizadas contra civiles:
El uso estratégico de bloqueos de caminos por organizaciones indígenas y de campesinos como forma de presión política y revindicación recibe una dura respuesta del estado y poderosos actores económicos, sobre todo del grupo de presión del Comité Coordinador de Asociaciones Agricolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), que ha hecho campaña a favor de la prohibición y represión de los bloqueos como violaciones al derecho de la libertad de tránsito. El gobierno de Pérez Molina ha usando antes la violencia para romper los bloqueos de caminos y las ocupaciones de estudiantes, profesores y padres que protestan por las excluyentes reformas educativas; si se confirman que las muertes de hoy son responsabilidad de las fuerzas de seguridad, será el primer ejemplo claro de represión gubernamental mortal en contra de una protesta civil bajo Mano Dura [N. del T.: línea de acción del gobierno para enfrentar la criminalidad en el país]. Aunque los líderes de la comunidad han pedido la investigación de las muertes, si el gobierno sigue las huellas establecidas por su respuesta al conflicto social y protesta en Barillas [en], Huehuetenango, se podrían implementar medidas represivas como arrestos de líderes de la protesta o la declaración de un estado de excepción.
En una declaración oficial, el Presidente –que es la máxima autoridad y Comandante en Jefe del Ejército de Guatemala — indicó que ha ordenado una investigación de la violencia y las muertes del 4 de octubre.
Mientras tanto, las comunidades esperan diálogo y respuestas.